Resiliencia

Créditos: Unsplash

Una cultura emocional para mejorar la experiencia del empleado

9/29/2021

Francisco Martínez CEO & Co-Founder de emotionhack_

Las empresas están enfrentando uno de los momentos más difíciles desde la crisis financiera desatada por la caída de Lehman Brothers en 2007. Si bien entonces el equipo en el que recayó toda la atención fue el financiero y, en particular, el CFO; la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 ha puesto bajo el foco a los equipos de recursos humanos y en particular al CHRO. 

La digitalización ya había comenzado a detonar buena parte de los cimientos de los departamentos de RRHH y muchas empresas se apresuraron a cambiar la denominación de RRHH por la de “Personas” o “People&Culture” adoptando un cambio que busca una gestión más personal y holística de la gestión de las personas en una organización. 

Los efectos de la pandemia han mandado un mensaje a la empresa: Cuida tu cultura

En medio de esta transición ha llegado la pandemia, lo que ha supuesto la puntilla a este proceso de transformación. Fenómenos como “The Great Resignation” vivido este año (sólo en el mes de abril casi 4 millones de estadounidenses abandonaron sus puestos de trabajo) han mandando un mensaje a las empresas: cuida tu cultura. 

Pero, ¿Cómo se cuida la cultura de una empresa? “Show me data” que dice una compañera mía. En un más que recomendable artículo de los profesores Donald y Charles Sull titulado “10 Things Your Corporate Culture Needs to Get Right” se describe como sus investigaciones, utilizando datos de Glassdoor, ponen de manifiesto que es lo que valoran los empleados para distinguir una buena cultura corporativa frente a una mala. En el artículo se detalla la metodología utilizada para ello. En este post quiero recoger los 10 elementos de la cultura que más importan a los empleados de acuerdo con su investigación: 

  1. Respeto. Es el que más peso tiene con diferencia. Los empleados tienen en cuenta este elemento 17.9 veces más que cualquier otro para considerar adecuada la cultura de su empresa. Esto implica: ser tratados con consideración, cortesia, dignidad y que sus perspectivas sean consideradas en serio. 
  2. Líderes que apoyan a sus empleados, que les ayudan a la hora de hacer su trabajo y se ajustan a las necesidades individuales de cada uno de ellos. Les motivan y cubren sus espaldas. 
  3. Líderes que “walk the talk”. Básicamente, líderes coherentes. 
  4. Líderes tóxicos. Si existen en la organización generan mucha distorsión y mal ambiente de trabajo. 
  5. Falta de ética. La integridad es algo importa a los empleados.
  6. Beneficios, que a día de hoy tienen el doble de importancia que las compensaciones. 
  7. Perks. El café gratis o con descuento es el perk más celebrado. 
  8. Aprendizaje y desarrollo.
  9. Seguridad laboral
  10. Reorganizaciones.

Se trata de que aquellos que tienen puestos de responsabilidad tenga una inteligencia emocional que permita anticipar las necesidades de sus empleados

De estos diez elementos los cinco primeros están relacionados con las emociones y no estamos hablando de que la empresa sea emotiva, sino de que los líderes y los empleados sepan gestionar sus emociones; se trata de que aquellos que tienen puestos de responsabilidad tenga una inteligencia emocional que permita anticipar las necesidades, tanto materiales como emocionales, de sus empleados; se trata de que, en su conjunto, las personas que pertenecen a una empresa tengan cierto dominio de soft skills. 

Que el respeto sea el elemento de la cultura más valorado por los empleados pone de manifiesto que no es un elemento cualquiera. Se trata del elemento clave para conseguir que el ambiente en tu empresa sea un polo atractor de talento. La clave del respeto está en la empatía y esto nos conecta con el segundo elemento más valorado, el liderazgo. En un modelo de trabajo híbrido la empatía es la competencia más importante que debe tener un manager. 

Ser empático y tóxico al mismo tiempo es algo díficil, pero es muy importante tener en cuenta que la toxicidad puede venir determinada por otros factores, como la falta de ética o de coherencia. Los datos que recoge el artículo de Donald y Charles Sull demuestran que los empleados no valoran tan negativamente que un líder no haga lo que predica, parece como que eso va de serie, sin embargo, valoran muy positivamente que sean coherentes. Parece que  la coherencia es  una sorpresa inesperada en el mundo profesional. 

Si quieres mejorar la experiencia de tus empleados empieza por trabajar las emociones


Todas estas consideraciones me llevan a reafirmar el título de este post: si quieres mejorar la experiencia de tus empleados empieza por trabajar las emociones. Las emociones son lo más básico que tenemos como personas y, desafortunadamente, apenas recibimos educación en esta materia. Trabajando las emociones es como podemos entendernos mejor a nosotros mismos y a las personas que trabajan con nosotros. Trabajando las emociones es como realmente puedes crear una buena cultura de empresa. 






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