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12/1/2021
Francisco Martínez CEO & Co-Founder de emotionhack_
Arranca el mes de diciembre y con él llega la Navidad, las celebraciones familiares, las fiestas de empresa, el amigo invisible, la lotería de Navidad… Un sinfín de compromisos, de quehaceres y de obligaciones que se suelen traducir, en más ocasiones de las que nos gustaría, en estrés o ansiedad.
Los cristianos, desde hace más de 1.700 años, conscientes de lo que se avecina en Navidad, preparan la llegada de la misma con el Adviento. Para ellos se trata de un periodo de oración y de reflexión que se ha popularizado en distintas sociedades porque viene a ser una suerte de cuenta atrás para la llegada de momentos muy especiales.
En el mundo profesional la llegada de la Navidad coincide con multitud de eventos importantes, en algunas empresas es cierre de año fiscal, para los empleados suele ser el momento de hacer balance, estudiar si quieren seguir en la misma empresa o el nuevo año debe traer algún tipo de cambio profesional, en cuyo caso deberían empezar a moverse ya. Tradicionalmente era el momento del review anual y si se habían cumplido objetivos la obtención del ansiado bonus, algo que cada vez está menos presente. Y cómo no, la preparación de la cena de empresa.
Este año, al igual que el anterior, la pandemia determina que estas fechas se nos hagan extrañas. Seguimos sin saber cómo saludar a las personas a las que llevamos mucho tiempo sin ver; trabajar desde casa no tiene visos de desaparecer en el corto plazo, y si bien los coworkings están recuperando su tono previo a la pandemia, las oficinas corporativas que adoptaron el “open space” presentan un aspecto desangelado que se presta poco a la interacción entre empleados. Son momentos difíciles, sobre todo cuando muchos pasamos las últimas navidades lejos de nuestros seres queridos.
A menudo olvidamos que somos las personas las que hacemos que las cosas funcionen. No son los gobiernos, ni las empresas. Son las personas las que con sus competencias y capacidades realizan tareas, diseñan y ejecutan estrategias, venden, compran y toman decisiones. En fechas que todos vivimos de forma especial, cada uno a su manera, pero al fin y al cabo de forma especial, es importante dejar espacio y prepararse.
Aprovechando que arranca el mes de diciembre os animo a que hagáis vuestro propio adviento emocional y os preparéis para disfrutar de todo lo que no disfrutamos durante el año. Las vacaciones de Navidad son un momento estupendo para hacer balance del año y fijarse objetivos para el próximo, pero difícilmente puede hacerse sin una preparación previa y la adopción de una mentalidad de crecimiento. Estas cosas no ocurren de la noche a la mañana, es necesario entender qué cosas hemos vivido a lo largo de este 2021 y cómo nos han afectado. Aquí te dejo algunos consejos que te pueden venir bien para preparar la llegada de la Navidad:
Desde emotionhack_ os animamos a que estas fechas os sirvan para reflexionar y para ayudaros hemos planificado un calendario de adviento muy especial en nuestra cuenta de Instagram. ¡Os animamos a que lo sigáis!
